"Eventualmente, amigo mío..."

El tiempo se ha detenido para tomar un descanso...

jueves, 22 de septiembre de 2011

Sol

“...volteé. En ese momento noté a un ser... No pude apartar mis ojos de sus pequeños pero deliciosos labios, su nariz delgada y sus radiantes ojos. En ese momento no estaba nada seguro de qué era, si hombre o mujer (y han de disculpar esta observación tan bizarra y hasta ofensiva) puesto que tenía la forma andrógina casi imperfecta.”


A continuación, pido me excusen de ahora en adelante por mi descripción de los hechos... Veamos si les gusta de todos modos...


“Su piel era blanca. Un tono sereno y agradable. Sus ojos de un color avellana indescriptibles a los sentidos y un cabello sedoso; parte de atrás sujetado por esa clásica donita que adorna el peinado. Largo y cobrizo. Aún no hay señas de ser hombre o mujer. Su cuerpo era normal: Pequeño, no tan llamativo a la vista mórbida. Vestía una camiseta negra con extraños dibujos acerca de una banda (quiero suponer, de género metálico) y un típico pantalón holgado muy a mi estilo. Estaba demasiado maravillado por lo que veía, pero más intrigado en saber con quién estaba tratando, básicamente.”


“Gracias a mis lentes negros, nadie ni nada puede notar mis constantes cambios de visión que ahora mismo me abrían las puertas a lo desconocido. Notaba que me miraba entre momentos y después dirigía su cabeza hacia otros lares. Pero por un momento logré persuadirme que comenzó a formar con sus labios una especie de risilla emocionante y refrescante. Fue lo mejor de la tarde aquél suceso en verdad.”


“Entonces, al momento de salir hacia la parte de los andenes en la estación correspondiente, me dio alegría saber que bajaríamos juntos, aunque me hubiera agradado bastante el poder dejarla y susurrar antes de salir completamente que era preciosa. Me arriesgaba a ser golpeado si es que en realidad es hombre... Diablos.”


“Lo que llegábamos a la bifurcación de destinos, inconscientemente seguía a mi víctima para descubrir un poco más de su rara existencia. Creo que notó mis escondidas intenciones... Y es entonces que cada uno tomó su camino. Este ser fue hacia la parte de arriba de la estación, donde el puente sirve como techo para tomar el bus hacia la preparatoria más cercana y bueno... Yo iba hacia donde siempre me dirijo... Las escaleras que me conducen al aburrido y a la vez, reconfortante sendero hacia mi casa. ¿Qué veo? Hay escaleras que me permiten acceder a la parada del puente... ¿Qué me recomienda el doctor que debo hacer? Veo el cielo con esperanza e intento escabullirme entre la multitud... Maldito pervertido.”


“Cuando escojo el lugar perfecto para admirar mejor el panorama, me percato de que no estaba por ningún sitio. Lo busqué en cada autobús pero nada hallé. Fue algo triste... Regresé al punto de cambio de carriles y con un ademán militar, saludé al ser en mis adentros. Fue cuando todo comenzó a tener sentido para mi cerebelo...”


“Al darme la vuelta en son de retirada, el camino para mi casa se me hacía eterno. Estaba decepcionado... Llegando a mi vinatería favorita, siento que toman mi brazo derecho con fuerza colocándolo en mi espalda y una mano que no era mía se acerca hacia mi cuello manejando una pequeña y veraz navaja. Estaba sometido cuando conocí su voz:”


- ¿Por qué me estás siguiendo? 
- ¿Cómo sabes que te estoy siguiendo?
- Se llama sentido común. ¿Qué es lo que quieres de mi?
- Bien, te lo diré si me sueltas un poco, ¿Te parece?
- No confío en ti. ¡Habla!
- Sólo si me sueltas
- ...


“Era el momento preciso. Todo estaba planeado dentro de mi mente. Ya era la hora de conocer su sexo. ¿Golpeará mi cara si le pregunto? Me da lo mismo; de todos modos ya había llegado bastante lejos, ¿no?:”


- Mira, me pareciste agradable a la vista. Quería descubrir si también me lo serías para los sentidos y pensando que si hacia méritos, podría parlar contigo y saber si eres chico o nena
- Eres un raro. Me das mieeedo
- Créeme, no es la primera vez que escucho algo así... Entonces, ¿Qué eres?
- ¿Por qué no lo averiguas mientras te rajo la cara?
- Está bien, está bien... ¿Quieres mostrarme tus habilidades?
- ¡Acércate! Esto será muy sencillo


“Soltó su maletín rojo. Empuñando su filosa arma mostró su pose de pelea. Ya tenía mucho tiempo que nadie me invitaba a un combate y para ser sincero, estaba nervioso-emocionado... Claro, también algo oxidado, hehe... Como sea, era la hora de lidiar. Su velocidad y destreza me dejaron atónito; en un cuerpecito tan delicado era obvio que fuese así. Con tantas manos enfrente de mi cara, al menos una me lastimaría en serio. Mi sangre voló manchando la navaja. Un punto a su favor. Es entonces cuando dejé de esquivar, retrocedí y me apresuré a decir:


- ¡Woah, woah, woah! Eres muy hábil, pero tu manera de pelear no me dice lo que eres. Por favor, ¡Dime qué eres!
- ¡Estúpido!
-¿ Al menos puedo saber tu nombre?
- ... Sol
- ¡Maldición! Sigo sin saber, caray...


“Me llevé una mano al rostro y la otra al bolsillo. Pero daba la pauta para algo muy ameno en la vida...


“...Sol. Eres una señal...”

No hay comentarios.:

Publicar un comentario