"Eventualmente, amigo mío..."

El tiempo se ha detenido para tomar un descanso...

lunes, 28 de febrero de 2011

Nocturno (Corazón)

Por obra del destino y la naturaleza, tuve que cambiar el nombre de mi entrada de "Nocturno (Epicentro)" a "Nocturno (Corazón)". Es un homenaje desdichado por el acontecimiento en Japón...


...Pero no he de pensar en este momento,
que quizás no pueda llegar entorpeciendo
lo poco y vacío que mi mente ha caído...
Todo a la vez, en vista de una nueva lucha,
una razón que me da energía, una esfera de dicha,
lo que otorga luz a un extinto animal
provoca la sed más abrumadora y abismal...

¡El espíritu se levanta una vez más!
La furia de un fugaz rencor apasionado
por las olas tan intempestivas que reinan tan osado
y triste clamor... Las batallas sin fin que reinan el corazón...

No demos marcha atrás; que la fe
y las torturas imaginarias de las que no me zafé
desde que tus ojos reflejantes color café
destellaron una fría imagen y falsa emoción...
Los frutos de un ardiente desdén comenzaron la explosión,
aniquilando al ayer y envenenando la sensación
de un combate purificado y con distinción...


¿Cómo es que después de tanto tiempo perdido
logras con satisfacción el regreso del padecimiento?
Es inexplicable el inquebrantable color sangrante
que mi rostro emana desde lo más distante
con tan poco temor hacia tu figura,
pero con tan poderoso seducir de tu excitante finura,
eres capaz de producir insensiblemente...
Partiendo la realidad inexistente...

Esta canción de oscuras intensiones 
podría no tener un desenlace de ilusiones
constantes... Electrizantes.
¡Hágase ya una señal!
Ya es tiempo definitivo para pensar que en el umbral
más claro y eficaz de mi insistente apego a tu encanto,
que ha perdido escaso el interés en aumento,
debe parar. Necesita acabar...

Las luces y sombras se unen,
dolor inoportuno y genuino,
la sed de saciar mis impulsos por comer tu cintura,
por besar tu cuello,
por mirar tu desnudo amanecer...
Esa ricura que tienes por cabello al caer...
Todo termina... Verás mi conclusión divina.
El alfa y el omega... ¡Expiración y absolución!

Futuro En Mis Manos

Todos nos preguntamos qué pasará en la vida... Una cuestión que podría llegar a fastidiar la cotidianidad tranquila y serena. ¿Hay acaso un día en el que sepamos lo que va a acontecer en las horas venideras?

Principalmente, enfocamos nuestros pensamientos tardíos en las relaciones sociales, en el trabajo que tendremos y el beneficio que podremos obtener con un poco de esfuerzo. Pero olvidamos factores importantes que hacen de ese futuro que planeamos, algo exitoso.

¿A qué me refiero? La fuerza de la voluntad es el factor común en esta ecuación; si decidimos buscar nuevos amigos, creo que debemos primero analizar nuestro comportamiento con el entorno y las "ganas" que se tienen para ello. Otro punto es el lugar donde estaremos y viviremos por un largo periodo, puesto que no creo que sea una posibilidad que siempre se esté viajando sin sentir un estado sedentario alguna vez (no deseo destruir el entusiasmo de mis lectores, no).

Pero no olvidemos el entusiasmo de un nuevo comienzo; si en realidad poseemos el coraje para destruir las reglas, debemos demostrarlo en el momento propicio. No podemos sólo conformarnos con un eterno dolor de monotonía si contamos con el optimismo interminable que los humanos gozan esporádicamente.

Si la vida refleja tu propio afán, será mejor que valga la pena. La eterna balanza tiene un plan para todos, aunque esta se forje con los actos deseados. Pensemos que en cualquier segundo, un nuevo suceso sin precedente acciona su gatillo. Todo esto mezclado nos dice que además de tener un espíritu aventurero, debemos pensar sus consecuencias en alguna ocasión.

Poner los pies en la realidad, escapar a la fantasía de un mundo utópico imaginado por nuestras codiciosas mentes... Son las principales necesidades que debemos tener en mente. No quisiera decirles que no podemos divertirnos un poco y volar a un terreno maravilloso de vez en cuando... Pero para asegurar un tiempo pasivo... Nunca se sabe.

                                                  ...Continuará

sábado, 26 de febrero de 2011

Dies In Visio Nocturna

Es muy curioso lo que siente un ser vivo cuando sabe que un acontecimiento de suma importancia está próximo a su revelación. Los seres humanos sentimos un dolor e incertidumbre profundos, que poco a poco nos dejan sin respirar, nos irritan el alma y nos paralizar de tanto palpitar el corazón...

Me refiero a esa clase de dolor que experimentamos cuando sabemos que algo va a pasar: Desde un regaño por romper algo, hasta el estado físico de un ser querido dentro de un hospital...

La sangre se agolpa hasta la cabeza, las manos pueden sudar y los pies temblar. Nuestro alrededor gira más rápido de lo normal... Es un miedo incontrolable, un estado de pánico acompañado de un intenso malestar... Adelantamos la noticia de manera trágica para no sentir con tanto rigor la agonizante verdad... Es algo irremediable en la vida de todos.

Cada excusa, cada lágrima, cada suspiro, cada grito, cada palabra... Todo tiene su momento... Desesperados por saber de una buena vez la verdad, acudimos a la desesperación y al llanto; al odio y tristeza, al nudo y al vértigo... TODO SE ESTÁ MEZCLANDO.

Sentimos cada segundo de manera eterna, la piel se palidece y los dientes comienzan sus cánticos al titiritar.... Se está acercando la hora de saber qué pasará. No debemos sentir temor...

(Suenan las campanas) Ya se siente la tensión en el aire. Los comensales temen por sus reacciones... ¡NO PODEMOS CONTROLARLO MÁS!

Este tipo de problemas nos dan razones para creer que la vida nos trata mal. Nos encogemos poco a poco y olvidamos al mundo. Sólo nos enfocamos en nuestra situación.

Es inútil recomendarles la calma y paciencia porque todos sabemos de antemano, no vamos a hacer caso. Lo mejor en estos casos es siempre sentir este momento como lo que es, algo pasajero y nunca eterno... Ya sea una respuesta importante o el resultado de una prueba... Pasará pronto... No desesperen más... Poco a poco se sabrá... Siempre tengan fe...

Un Hombre En La Orilla

"Hoy... En este día tan desolado... No encuentro motivos para mirar el cielo...
Si por alguna extraña razón me encuentro perdido, será porque no veo mi camino...
La noche se empieza a asomar... Quizás prefiero esperar mi infortunio en brevedad..."


Quizás me encontraba en el final de la Tierra... Donde el mar y el cielo se junta, formando un nuevo mañana... El tiempo es favorable para sentarse y observar pasar la vida...

Alcé mi pie en una roca. Miré con atención cómo las estrellas comenzaban a desaparecer... El Sol vendrá pronto; intentará darme un nuevo motivo para seguir respirando con su basto fulgor y espeso color... Con un poco de habilidad pude mirar y ver el paisaje... La luz era tenue y brillante a la vez. Las palabras no tenían mucho sentido en esos momentos... Sólo la brisa, el mar y mis lágrimas se sentían suavemente...

Abrí mis manos frías y bajé la mirada. Era momento de tener respeto... Lo que nos dio vida está naciendo de nuevo... Pero había algo que cortaba mi garganta. No sabría explicarlo muy bien, pero pienso que era más que un nudo estremecedor... Un dolor inexistente, quizá...

Mi piel adoptó un palidecer muy sobrio. No sabía si parpadear o caer con furia. Por más que puse atención al alba, no encontré solución a mi simple cuestión: "¿Por qué tenemos que sufrir todo el tiempo?"

A los pocos minutos me percaté que nadie jamás me dará mi solución, y poco a poco eso me dio algo en qué pensar... ¿Por qué preguntarle al vacío? ¿Acaso me responderá si lo intento con esmero? Luego escuché una voz tranquila... Un sabio me dirá lo que deseo:

"La verdad que tú buscas no la encontrarás en ningún sitio. En ningún ser vivo, en ningún amanecer ni en ningún anochecer... Eso que tú piensas sólo tiene la respuesta que tú quieras otorgar."


¿Qué fue lo que me ha contestado? No creo que haya sido mi conciencia, no... Es algo más profundo que el mismo ser... Tan puro como las arenas del mar... Lo que vino a responderme, fue mi reflejo en las aguas sin sal... Y más adelante, con apresurados pasos, la voz golpeó mi cabeza otra vez:

"No quieras decir algo de lo que no puedas soportar saber después."


Algo irreal que no pude analizar. Para despertar las ansias que mi curiosidad necesitaba, era preciso entender el por qué han sido (o al menos intentado) mis demandas. Ya no tenía caso seguir si me han advertido que no espero tener un regocijo en realidad... Lo más certero fue, a mi manera de ver la situación, caminar poco a poco en la costa... Borrar mis pisadas y bajar mi cabeza... Todo quedó sin más ni más... Vaya que pasó.

miércoles, 23 de febrero de 2011

Delirium Imperpetus

Comenzaré... Por ser lo suficientemente sincero para no caer en la aburrida muestra de "un mundo mejor" a través de mis palabras...

Hoy, después de tanto tiempo de tener los ojos abiertos, pero la mente cerrada, me he dado cuenta de una verdad básicamente estúpida; una diferencia potencial entre hombres y mujeres es claramente su estilo de vida. Por un lado, tenemos el instinto masculino: Irreverencia, promiscuidad, aceleración, gusto repentino por un ser cercano al que le generan una cierta costumbre... Es lo más breve que puedo describirlo.

Por otro lado, tenemos el intempestivo comportamiento de las féminas (el que obviamente describiré con mi manera de verlo y por mi género) que tiende a ser bizarro, conformista y siempre difícil. Simplemente recibiré muchos reclamos y excusas de las lectoras por esto, pero recuerden: ES A MI MANERA DE VERLAS PASAR, ¡MALDITA SEA!

Pero retomando el asunto, no quiero dar más detalles sobre ese tipo de cosas que desconoceré hasta el fin del tiempo, por lo que iré al grano. Fácilmente existe un error que no deja convivir a ambos seres en un estado de paz, y según yo, es el deseo que sienten sobre las cosas que los rodean... Mientras nosotros sólo deseamos una buena "vieja" que nos dé lo que necesitamos en el momento preciso, la presumamos cual trofeo de rudeza y nos complazca con besos y cumplidos, las mujeres buscan a un ser "tierno", "sensible" y "de mente limpia" que las satisfaga emocionalmente, las escuché, las comprenda, las haga sentir... "Especiales" y les dé lo que les pidan... Todo estará bien. Lo escribo entre comillas porque son cosas que por lo general buscan en el otro lado para sentirse bien consigo mismas, pero cieeeeeerto... Olvido algo importante: La superficialidad y la importancia que recae en este mismo apartado... Qué ciego...

Si la persona no es gorda, sin algún defecto físico a la vista, si no es grosera, si no es blah, blah, blah... Con eso me basta... Pues hay noticias: ¡PÚDRANSE! No puedes moldear a alguien a ser como tú quieres que se vea, o peor aún, no puedes siempre rodearte de físico-culturistas si no te miras primero a un espejo... ¡ES RIDÍCULO!

Siempre pasa algo así. El ser humano olvida muchos detalles que podrían darle sentido a sus patéticas vidas si no fuera por esos puntos en el mapa... Pero como siempre, no quisiera generalizar, pues hay miles de personas que son tooodo lo contrario a lo que describí anteriormente y saben vivir en paz con su entorno. En fin, siempre atacaremos para sacar algo "valioso" y que me distinga de los demás. Es normal. Así somos.

No quiero decir que los tiempos han cambiado porque no conozco más tiempos que estos, no quiero decir que se han perdido los valores porque en realidad no sé lo que signifique "que se han perdido" y no quiero decir que soy un retrasado por decir cosas sin saber, pero lo que creo (y muchos me secundarán eventualmente) es que nunca habrá nada seguro esperando por ahí. Los gustos de las personas por sus carencias son una clara referencia a su propio disgusto por la vida que llevan y por lo que piensan que vale la pena. Pero me he desviado como siempre de todo esto.

La diferencia de gustos y comodidades, aunado a la búsqueda de una perfección inexistente nos dan como resultado una etapa de infelicidad y un estado de sosiego existencial. Lo que crea en algunos un momento de alienación incontrolable y triste, en cierto punto... Mi consejo, niños, para esto es... Seguir el camino. Así de sencillo... La vida se construye a base de todo. No podemos detenernos por un percance menor... ¡CONTINÚEN!

viernes, 18 de febrero de 2011

Innertiah

La fe... Lo único que los humanos tienen de esperanza... Es algo tan frágil y sutil... Somos tan débiles y delicados en nuestro propio entorno... Nos dejamos vencer por el dolor y la incertidumbre... Todo se desploma...

La pena que agobia al alma; la que nos hace caer, y de nuevo retornar a un punto sin salida... Lo que nos hace pensar que no vale la pena continuar... Todo es un desastre...

El camino se hace más y más corto... Pero jamás alcanzaremos la meta... El dolor recorre nuestras venas... Llena a nuestra sangre de veneno y basura... Corrompe a la mente y libera al espíritu de una vida segura... Todo se hace pedazos...

La noche está derrumbándose... No cesa la preocupación de los seres vivos por mantenerse de ese modo... Ya nada tiene sentido... Se apagan las luces... Le alejan las olas... Se quiebran las lunas que alguna vez nos dieron paz... Todo acabó...

Inquieto. Pasivo. Sin respirar... El atardecer con los astros en pelea, nos anuncia del fin de un movimiento inseguro... Sin movernos... Poco a poco nos estamos muriendo... Poco a poco estamos perdiendo...