"Eventualmente, amigo mío..."

El tiempo se ha detenido para tomar un descanso...

lunes, 31 de octubre de 2011

El Desierto De Tus Ojos

“Y heme aquí; postrado ante vuestra mirada y labios dulces. Admirando esos hermosos senos redondos y caderas dominantes. Mis últimos versos se dirigen a tu frente; mis últimas oraciones carcomen todas mis emociones y se refugian en tus penas... Sólo puedo decirte estas tristes palabras para mostrarte mis dolencias... No puedo hacer más...”


- ¿Qué más quisiera yo? Si vuelvo a estos parajes, espero
seguir mis promesas tal cual las hice.
- Yo lo dudo bastante... Recuerda que como ser humano,
tiendes a fallarte a ti mismo constantemente.
- Lo sé... No tienes qué recordármelo. Pero al menos,
por una sola vez en la vida, intentaré hacer algo que
valga la pena recordar, ¿no crees?
- Haz lo que se te antoje: De todos modos, ya estás más 
que perdido...
- Siempre cuento con esos ánimos tan calurosos que me
das, padre.
- No puedo hacer más contigo. Es la ley de la selva.
- Si... Como digas...


- Hoy me he adentrado a lo imposible.
- ¿Qué has hecho? ¿Has revivido a alguien?
- No.
- ¿Has enamorado a una mujer?
- ...
- ¿Qué has hecho, entonces?
- He visto las estrellas y no he soltado pregunta ni lágrima
alguna.
- ¿Y debo de sentirme interesado porque...?
- ... Vete al carajo.
- Vete tú, que sabes llegar. Tienes que hacer algo sobresaliente, no
estupideces sin sentido.


“He aprendido mucho en mis recorridos. He viajado por todas partes y he visto cosas asombrosas. He sentido muchas emociones juntas y he conquistado casi todos los terrenos. He sido parte de un todo y de un nada... Pero aún me falta una pieza para ser feliz: Volver a ser quien era, olvidando mi pasado y recordando mi futuro...”




Todo esto forma parte de mi obra que lleva el mismo nombre de esta entrada. Son pequeños fragmentos de un relato verídico... Que sólo existió en el país de los sueños...



domingo, 30 de octubre de 2011

Entumecido

- Y me hago a esa idea. Es mi punto de vista respecto a tu caso.
- Quisiera poder entenderlo...
- No lo entiendes porque no quieres. Inténtalo.
- ¿Creé que lo haré bien?
- Pues si no lo intentas, jamás sabrás si lo haces bien o mal.
- Veré qué puedo hacer. (Toma el instrumento y comienza a 
tocarlo).
- ¿Ves cómo no es tan difícil?
- He... Algo nuevo después de todo. Muchas gracias por sus
palabras.
- ¿Crees que ha sido gratis? Me debes bastante dinero, mi 
amigo.
- Hehehehehehe... Nunca cambie.


- ¡Mi amor! Hoy he aprendido algo interesante en la escuela.
- Dime.
- ¿Sabías que los hombres están destinados a fracasar
eventualmente en sus vidas?
- ¿Es que tratas de decirme algo?
- ¿Por qué me dices eso?
- Es que no te entiendo; ¿por qué vienes aquí a decirme eso?
¿Acaso crees tú que voy a perderlo todo algún día?
- Sólo es un comentario. No sé por qué te lo tomas tan en serio.
- ¿Y cómo esperas que lo tome? ¿A qué viene ese comentario,
de todos modos?
- Perdón... ¿Estás enojado conmigo?
- Un poco. Es que no entiendo por qué me dices eso.
- Yo lo dije porque lo creí interesante. La escuela es cada vez
más y más aburrida. El ver llegar al profesor, dar la clase y
escribir todo el tiempo en el pizarrón me abruma mucho. Y
esta clase en particular, me hizo pensar que todos tenemos 
el derecho de elegir nuestro camino, sin embargo, tropezaremos
por la sencilla razón de comprender la decepción completamente.
- Aún así, me has hecho pensar que yo podría perderlo todo.
Incluso tu amor.
- Pero para que eso pasara, tendría que ocurrir un milagro.
- ¡¿Cómo?!
- Siempre pensamos en los milagros como cosas buenas que
pueden salvarnos. Pero también es algo casi imposible que 
suceda, ¿no?
- En eso tienes razón... Ven aquí.


“Conforme pasa el tiempo, se me agotan los recursos. No hablo del agua y el alimento, sino del alma y el sentimiento... Se me termina la paciencia, también. Estoy atorado entre la razón pura del pensamiento y mi razón impura del conocimiento que no tengo. ¿Es acaso la idiotez del hombre la que lo provee de desilusión y desesperación? No vemos con claridad porque cerramos los ojos, pero vemos cada vez menos porque abrimos la mente...”


- Con lágrimas en los ojos, te digo adiós.
- ¡Pero no me dejes así!
- Tú no quisiste ver. Tú me dejaste peor.
- ¿Entonces ya no me amas?
- Te lo pongo así: Tu juego se acabó aquí (Comenzando a llorar).

Resurrección

“Puedo leer tu mente...”


- ... Y es entonces que debes seguir caminando.
- ¿Cómo puede decirlo tan fácil?
- No es que lo diga así. Dentro de lo que cabe, debes recordar 
que no solo tú has caído en este embrollo. Las personas 
siempre intentan generalizar sus problemas al extremo de
pensar que sólo ellas sufren. No es así; tan solo en la 
Tierra, al menos mil seres vivos sufren cada minuto por
una causa injusta o triste.
- Es que ahora hablamos de mi.
- Y de tu egoísmo. Debes aprender a ser humilde ante 
cualquier situación.
- ¿Y qué es ser humilde en este mundo lleno de estiércol?
- Lo que hace que personas con esa virtud no conozcan
palabras de esa magnitud.
- Entonces usted no es humilde: Me ha entendido.
- ¿Y quién te dijo que lo era? Cuando intentamos ayudar
a otros, les advertimos sobre nuestras propias carencias 
y errores, ¿verdad?
- Pues... Si.
- Si y ya. Yo no te diré que hagas lo que hago yo porque no
quisiera que te estancaras en mi propia agua sucia. Trato 
de darte una mano con lo que he vivido y sé.


“Una razón para vivir, un significado más profundo... Todo esto he adquirido con el tiempo y la paciencia. Si bien como ser humano tengo mis defectos, es preciso decir que ahora poseo información de otros pecadores como yo. Eso me hace pensar que todos somos vulnerables y tenemos situaciones similares con el paso de los días. ¿Por qué molestarme? No estoy ni estaré solo jamás.”


- ¿Y ahora qué? No sé qué haces aquí.
- Vengo a mostrarte lo que he aprendido caminando por
la Tierra.
- ¿Crees que me importa? Esto me recuerda un día en el
que yo te dije algo sobre lo que había aprendido en la escuela.
- Cuando no lo tomé con seriedad y lo sentí como un ataque a
mi persona.
- ¿Cómo lo recuerdas?

21 Contra 27

- Es un mar de diferencia... ¿Tú qué piensas?
- Quizá es mucho. Quizá sea un prejuicio en estos tiempos, pero
algo sí te digo: No me importa esa diferencia en absoluto.
- Creo que a mi tampoco... Basta que tú y yo estemos bien.
- Esa es la idea. Necesito que tú te sientas bien.
- ¿Diciéndote que te amo basta?
- Basta y sobra... No sé qué hacer sin ti...


- Si me ayudas a recordar...
- ¿El qué?
- Los buenos tiempos que pasamos. ¿Es que ya se te olvidaron?
- ¿Cómo podrían? Si ahora estamos viviendo uno (Sonriendo).
- Awww... Nunca podré ganar contra ti. 
- Pero... Le has ganado a mi razón... Eso cuenta, ¿no?
- Eres un... Lindo.


- Cuídate mucho. No quisiera que algo te pasará.
- No te preocupes. Yo estaré bien, ya verás.
- Eso espero. Ya te he dicho que debes cuidarte y no confiar 
en gente que no merece tus palabras.
- Lo sé... Pero ya ves cómo soy (Sonriendo)
- Eres una mala persona, ¿lo sabías?
- Hehe, siii...


“Me pregunto qué estarás haciendo y en dónde estarás... Todo es tan borroso y todos son tan falsos. Todo el mundo está vacío y todo está tan desordenado... Sabes que te protejo de todo lo malo... Nadie me dice cómo piensas...”

La Noche

- ¿Por qué me amas tanto?
- Eso es algo que no puedo explicarte.
- Pero siempre ha sido así. ¿Es que acaso no me quieres de verdad?
- En esta vida, todo tiene una razón para existir. Mi propósito ahora
es quererte demasiado. ¿Por qué no habría de quererte?
- Eso es lo que no entiendo. ¿Qué he hecho yo para que me quieras?
- Sólo ser quien eres conmigo. Sólo eso...


- Mirando este cielo, aún me pregunto algo...
- Lo de siempre, ¿no?
- No... ¿Cuál será nuestro futuro a partir de ahora?
- El que deba ser. Lo que pasó ayer, pasa ahora y pase mañana tiene
un significado.
- ¿Por qué eres así conmigo?
- ¿Cómo así?
- Siempre con esa frialdad y seriedad en tus palabras...
- Es mi manera de ser. No puedes cambiar lo que amas siendo como
es. Es parte de un todo en este juego...
- ¿Juego?

A 6 Años Del Ocaso

“¿Dónde estás? ¿Qué estupidez me hizo perder todo tu amor? Jamás entendí todas las indirectas que me hacías. Estaba tan ciego con el amor que confiaba tenía de tu parte... Sólo fue un espejismo. Y ahora que he perdido hasta mis recuerdos, no me queda sino llorar amargamente cual niño que ha sido castigado por vez primera. Éste será mi castigo ahora. Una tumba de tristezas y olvido. La sombra de aquél pasado tan hermoso... Hecho pedazos y arrancado del fantasma... Todo se fue a un abismo carente de principio y fin...”


- ... Era entonces un tiempo diferente. No hagas caso de palabras
torpes sobre la igualdad de las costumbres. Creas o no, sí cambia
todo esto. 
- Eso es lo que trato de olvidar. El sonido de una frase optimista...
- Harás bien. Mira, en esta planeta, todos tenemos asuntos qué
atender. Jamás estamos quietos aunque descansemos o durmamos. 
En esencia, hacemos muchas cosas todo el tiempo. Para olvidar tu
dolor, dedícate a algo interesante que sobresalga en tu monotonía.
- ¿Y qué puede ser eso?
- No lo sé. Apenas si te conozco, niño. ¡No me molestes!
- Pero aún no entiendo sus palabras. No me deje así, ¡por favor!
- Nada más puedo hacer por ti. Eres necio por escuchar tus quejas
todo el tiempo, y más por escucharme a mi.


- ¿Es ésa tu idea de un amor perfecto?
- No... Yo no sé qué sea eso realmente... Perdí su significado hace
no mucho, pero ya es un tiempo.
- Tu problema, joven amigo, radica en las cosas que dices.
Siempre debes pensar lo que vas a decir. De lo contrario, las ideas
y la belleza no existirían, ¿verdad?
- Sigo bastante perdido... No entiendo a mis maestros, básicamente.
- ¡Pero no hay nada qué entender! ¡Escúchate primero!


- ... Ése, creo yo y mucha gente, es mi problema fundamental.
- Yo no puedo ayudarte con eso.
- ¿Pero por qué no? Eres un ser humano como yo; tienes sentimientos
y razón, como yo, y por desgracia, estás vivo.
- Si. Pero con una gran diferencia.
- ¿Cuál?
- Que mi felicidad es el fin de la vida de otros. Si yo quisiera, podría
matarte ahora mismo. Vaya, ni siquiera debería hablarlo con un
perdedor como tú.


“Se me obliga a regresar. Lo que voy a encontrar me hará volver a donde empecé, sin embargo, después de tanto tiempo en este desierto, he entendido que las personas carecen de honestidad y tienden a alabar sus propias mentiras. Ahora es mi turno de dialogar con franqueza...”