Reversa/Renacer

Yo no puedo tragarme todo lo que escribo. Es necesario ser un auto crítico toda la vida para intentar progresar. Y qué mejor que sea estricto a más no poder. ¡Pero no puedo concebir mis propios pensamientos!

Recordar es de las cosas más increíbles que podemos hacer con sólo cerrar la vista externa y abrir la interna. Los tres tiempos se mezclan y crean historias que nunca sabremos si pasaron, pasan o pasarán. La alusión a un hecho precioso y hasta uno lacerante pueden cambiar el paisaje que admiramos diariamente.

No pueden dejar que sus memorias se nublen con la esperanza de un afligido epílogo usual. Debemos... buscar el color y la forma que nos alimenta el espíritu. Perdemos la fe casi siempre ante la calamidad más sencilla, pero siempre habrá modo de descifrar la clave maestra. Sigan sus propios principios. Por molestos, tontos, aburridos y ofensivos que sean para la sociedad entera, no importa. Lo que cuenta es que sus pensamientos pasados brillen intensamente hoy y mañana.

Es la carencia de fe y fortaleza lo que a los hombres les pidió que buscaran la paz sin siquiera imaginarla. No rememoran que alguna vez crecieron y vivieron sin ley y sin dinero... ¡Y aún así, se era feliz!

Un amorío sencillo, una persona querida, una fechoría mala o divertida, una palabra mal dicha... ¿Qué sé yo? Todo esto es parte de sus historias. Ésas historias que plasmaron en el inmenso papel denominado vida serán vistas siempre. No pierdan jamás esa ilusión. No cuenta que hayan perdido la fuerza y la vista... Sigan dibujando... Sigan recordando... Sigan imaginando.