"Eventualmente, amigo mío..."

El tiempo se ha detenido para tomar un descanso...

viernes, 16 de abril de 2010

El Primer Fantasma...

... Los seres humanos somos fáciles de engañar y difíciles de enseñar. Cuando pensamos si en realidad significamos algo en el universo y cosas así, de pronto nos damos cuenta que la efímera constancia de nuestra existencia radica en las acciones que hacemos en torno a lo vivido. Muchos piensan que al dejar récords mundiales, trofeos, condecoraciones varias... Ser los mejores en algo... nos hace alguien. En mi humilde opinión, eso es más que falso.

Somos seres vivos que necesitamos ser reconocidos para salir adelante día con día; hacemos lo imposible por hacernos notar ante la sociedad, los amigos, las parejas... Nunca podemos ver más allá de las personas y sus mentes propias. Yo conozco a una Sirenita que escribe de manera formidable, pero lo triste de mi situación fue que la tuve cerca durante años y jamás me fijé en su conocimiento y amor por los pensamientos. Me quedé sorprendido cuando supe que escribía (y mejor que muchas personas “reconocidas” en varios países de América).

No debemos olvidar que somos todos iguales ante todo y todos... Nada nos hace diferentes (si hablamos de deformaciones, facultades mentales, sexualidad, religión, costumbres, parafilias y demás tonterías sin sentido, entonces somos unos idiotas). El autoestima se baza en nuestro comportamiento diario, en nuestra percepción de nosotros mismos y de nuestra claridad para ver con el alma y no con los ojos. El suicidio realmente no es un camino viable. No debemos inclinarnos por una salida complicada en realidad (sueno contradictorio con otras entradas... Per debemos reflexionar si por algún motivo seguimos vivos y nos tocó ser humanos).

Podemos continuar el camino; yo sé que a veces es difícil la situación por muchos factores, sin embargo, no podemos olvidar que la mente y el espíritu nos colman de sentimientos que día con día, nos definen como lo que realmente somos... Esta entrada... Continuará pronto...

1 comentario:

  1. No creo merecer tan hermosas palabras, muchas gracias por leerme, por leer mi alma, por estar conmigo y por saber que escribo por el amor. Si no existiera el amor, qué sería de mi, no podría escribir, no existirían mis versos.

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