"Eventualmente, amigo mío..."

El tiempo se ha detenido para tomar un descanso...

sábado, 26 de febrero de 2011

Dies In Visio Nocturna

Es muy curioso lo que siente un ser vivo cuando sabe que un acontecimiento de suma importancia está próximo a su revelación. Los seres humanos sentimos un dolor e incertidumbre profundos, que poco a poco nos dejan sin respirar, nos irritan el alma y nos paralizar de tanto palpitar el corazón...

Me refiero a esa clase de dolor que experimentamos cuando sabemos que algo va a pasar: Desde un regaño por romper algo, hasta el estado físico de un ser querido dentro de un hospital...

La sangre se agolpa hasta la cabeza, las manos pueden sudar y los pies temblar. Nuestro alrededor gira más rápido de lo normal... Es un miedo incontrolable, un estado de pánico acompañado de un intenso malestar... Adelantamos la noticia de manera trágica para no sentir con tanto rigor la agonizante verdad... Es algo irremediable en la vida de todos.

Cada excusa, cada lágrima, cada suspiro, cada grito, cada palabra... Todo tiene su momento... Desesperados por saber de una buena vez la verdad, acudimos a la desesperación y al llanto; al odio y tristeza, al nudo y al vértigo... TODO SE ESTÁ MEZCLANDO.

Sentimos cada segundo de manera eterna, la piel se palidece y los dientes comienzan sus cánticos al titiritar.... Se está acercando la hora de saber qué pasará. No debemos sentir temor...

(Suenan las campanas) Ya se siente la tensión en el aire. Los comensales temen por sus reacciones... ¡NO PODEMOS CONTROLARLO MÁS!

Este tipo de problemas nos dan razones para creer que la vida nos trata mal. Nos encogemos poco a poco y olvidamos al mundo. Sólo nos enfocamos en nuestra situación.

Es inútil recomendarles la calma y paciencia porque todos sabemos de antemano, no vamos a hacer caso. Lo mejor en estos casos es siempre sentir este momento como lo que es, algo pasajero y nunca eterno... Ya sea una respuesta importante o el resultado de una prueba... Pasará pronto... No desesperen más... Poco a poco se sabrá... Siempre tengan fe...

No hay comentarios.:

Publicar un comentario