Yo comprendo que es bueno hacer travesuras de vez en cuando, y además puede ser sano si la broma no es muuuy pesada, pero no quiero hablarles de eso ahora...
En algunas fases, nuestras acciones repercuten no sólo en nuestra vida, sino en la de otras personas cercanas a nosotros (y ni se diga de los individuos que tienen problemas por estas cosas y son ajenos a nuestro conocer).
Es algo inevitable en cierto punto; si lo piensan, podrán recordar las cosas que han hecho y no quieren (o quisieran) que alguien se enterara: Los amigos, la familia, los vecinos, algunos conocidos, etc...
No podemos fingir que nunca sucedió porque de cualquier modo seremos descubiertos sin remedio. No existe una salvación directa que nos impida crear más problemas, pero lo que sí se es que hay algo que aunque duela, es la única salida... Decir la verdad.
Si hiciéramos cosas que no queremos que naaaadie las sepa, de todos modos, nosotros somos alguien, y las sabremos, por lo que si aún nos queda conciencia, pereceremos con el remordimiento... Claro que existen algunos que no sienten pena por nada ni nadie y jamás se les cruzaría por la cabeza la idea de que algo malo pasará más adelante... Pero esa es otra clase de personas... Como todo en este planeta.
Si en verdad queremos hacer acciones aparte, debemos aprender a enfrentarnos a la realidad y afrontar los problemas venideros con otras personas.... Ya no importará lo que pase después... El daño ya fue hecho...
Es un consejo sencillo y a la vez tonto, pues ustedes ya lo pensaron desde hace mucho... ¿O no? El punto es... Que no está de más que se los recuerde periódicamente... Hehehehehehe...
Con esto de la verdad recuerdo uno de mis poemas y no es que le haga propaganda, pero la verdad es tan necesaria, tanto como para los que la ocultan como para los que no la saben. Y yo pienso que si vamos a hacer cosas para después ocultarlas estamos siendo muy tontos, si haces algo que sea con la conciencia de que lo estás haciendo, sin remordimientos o estúpidos pensamientos.
ResponderBorrar