"Eventualmente, amigo mío..."

El tiempo se ha detenido para tomar un descanso...

martes, 27 de diciembre de 2011

Cerrando Los Ojos

A veces, cuando deseamos no ver nuestra realidad, cuando queremos olvidar las penas venideras y presentes... Cuando se apaga nuestro espíritu y pide a gritos un respiro... Simplemente cerramos los ojos y agachamos la cabeza. Intentamos pensar en algo que nos haga sentir bien y nos quedamos ahí... En esa fantasía casi perfecta donde nosotros somos los héroes.

Esto implica que... Caemos poco a poco en el abismo que siempre estará ahí. Porque somos los únicos que tropezamos con la misma piedra y eso... Tenemos la vida contada, en realidad. Si ponemos atención, el destino es el encargado de ponernos en el lugar preciso. Y que nadie se lo discuta.

Habrá muchos que no crean en el destino. Los que opinan que ellos mismos crean su presente. ¿Saben con certeza lo que en realidad están haciendo? Nadie lo sabe nunca. No entendemos las cosas y preferimos cerrar los ojos para no mirar... Para no sentir y no pensar. Es la puerta a nuestro mundo ideal. Y de nuevo, de ahí, nadie nos saca.

Qué importa lo que crean todos... Qué más da lo que pensemos los unos de los otros. Después de un tiempo de pensar y darse cuenta que en la vida todos somos algo porque todos nos damos ese valor, perdemos el interés y nada más caminamos por el sendero sin pena ni gloria. Poco a poco se nos olvidan las cosas que no nos den alegría... Y como si nada, seguimos esa línea trazada por nuestra propia sabiduría... Le decimos “experiencia”.

Con tan sólo cerrarlos ojos ojos... Nada más. Quizás algunos no lo sepan, pero alguien dijo alguna vez que “lo esencial es invisible para los ojos” y aún así... Preferimos olvidar ese suceso.

Todos hemos caído en esa trampa alguna vez. Todos hemos dado un paso en falso y hemos tropezado sin querer. Todos somos humanos que erramos constantemente. Si buscamos algo que nos haga sentir bien, entonces sólo buscaremos un placebo que eventualmente morirá. Existen muchas cosas que hacemos al cerrar los ojos; y una de ellas no debe ser el apartar la vista de la carretera.

Y no me harán caso. Quizás con algo de suerte lean mis escritos. La suerte no existe, y por tanto... Mis escritos tampoco. Sólo les muestro lo que mi mente me permite contar. Y todo esto fue creado cerrando los ojos todos los días al descansar y dormir.

... Sólo cerrando los ojos.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario