Ahhhh... Qué hermoso... Saber que las cosas que más valen la pena sentir y observar en la vida no tienen precio alguno... Los acontecimientos que unen a los hombres para darse uno al otro un poco de paz... Es algo hermoso...
Gracias a las increíbles fases de la existencia, nos damos cuenta poco a poco que lo más valioso es aquello que nos da un poco más de humildad a nuestras mentes y más sinceridad a nuestras almas...
El cielo nocturno, el Sol veraniego, las olas perpetuas, el helado mar de hielo inquebrantable, los astros llenos de luz y armonía... Todo esto es gracias a la naturaleza que nos vio crecer y nos hizo madurar paso a paso... Nos dio el aliento para levantar nuestros templos y seguir el sendero... Nos da el alimento a diario con las manos del amor...
El elemento que nos da una nueva razón para despertar por las mañanas... Está ahí... Aunque no podamos verlo... Lo sentiremos con el alma en los labios... Y la piel muy despacio...
Disfruten la vida... Los detalles que a diario nos hacen sonreír... Siempre estarán ahí para darnos un nuevo amanecer...
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Agradezco lo que acabas de escribir, gracias por recordar que todavía hay cosas por las cuales podemos sonreir, pequeños instantes que nos hacen ver dentro de nosotros, recordar lo que somos y lo que podemos llegar a ser, que aunque no tengas con quien compartir un atardecer, ese atardecer te comparte su magestuosidad, así, cuando tengas a alguien a tu lado, le puedas contar lo que dejó en tí aquel bello acontecimiento.
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